Ya habíamos presentado en un post anterior al
bote transparente con el que se podía ver lo que ocurría bajo el agua. La presente es una embarcación mucho más cómoda y suntuosa. Su nombre: EGO.
En su cabina submarina caben comodamente dos personas que disfrutan plenamente del paisaje acuático. En la cubierta hay dos literas empotradas que permiten asolearse tranquilamente. Funciona con unas baterías recargables que le proporcionan 10 horas de navegación continua, lo que lo hace más ecológico y económico que una embarcación con combustible fósil.
Gracias a una cámara ubicada en cubierta, desde la cabina se puede ver con nitidez lo que ocurre en la superficie. Los mandos son tan fáciles que hasta un niño podría podría pilotarlo. Cuenta, además con un radio de comunicaciones VHF.
Es ideal para lunas de miel y excursiones. Vacaciones perfectas.
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