Los indios (los de la india, siempre hay que aclararlo) inventaron hace algún tiempo unos dispositivos eléctricos que sirven para que los cigarrillos, comprados por unidades, puedan ser encendidos rápidamente por el comprador sin necesidad de usar un encendedor o fósforo.
Aprovechando esto una fundación de lucha contra el cáncer, llamada Cancer Patients Aid Association, modificó unos cuantos de estos dispositivos y les instaló unos pequeños parlantes que reproducen un canto funerario, recordándoles a los fumadores que cada vez que consumen un cigarro, se acercan más a la muerte.
El canto funerario indio dice: "Ram Naam Satya Hai" (Señor, solo tu nombre es verdad) y es dirigido a Yama el Juez de Los Muertos o Señor de La Muerte, para que acoja con justicia al espíritu que acaba de partir. Es cómo si en algún país de habla hispana implantaran estos aparatos para que al encenderlos dijeran: "Dale Señor el descanso eterno...". Cualquier creyente se sobrecoge con eso.
