Archivo
- abr 7 - abr 14 (1)
- may 20 - may 27 (3)
- may 13 - may 20 (3)
- may 6 - may 13 (2)
- abr 22 - abr 29 (4)
- abr 15 - abr 22 (3)
- abr 1 - abr 8 (4)
- mar 25 - abr 1 (2)
- mar 18 - mar 25 (1)
- mar 11 - mar 18 (1)
- feb 12 - feb 19 (8)
- feb 5 - feb 12 (1)
- ene 29 - feb 5 (19)
- ene 22 - ene 29 (2)
- ene 8 - ene 15 (2)
- dic 4 - dic 11 (3)
- nov 27 - dic 4 (2)
- nov 20 - nov 27 (2)
- nov 13 - nov 20 (3)
- oct 23 - oct 30 (6)
- oct 16 - oct 23 (18)
- sept 11 - sept 18 (1)
- sept 4 - sept 11 (6)
- ago 14 - ago 21 (2)
- ago 7 - ago 14 (6)
- jul 31 - ago 7 (8)
- jul 17 - jul 24 (9)
- jul 10 - jul 17 (3)
- jun 12 - jun 19 (5)
- jun 5 - jun 12 (3)
- may 29 - jun 5 (1)
- may 22 - may 29 (1)
- may 8 - may 15 (2)
- may 1 - may 8 (5)
- abr 24 - may 1 (9)
- abr 17 - abr 24 (3)
- abr 3 - abr 10 (9)
- mar 27 - abr 3 (5)
- mar 20 - mar 27 (5)
- mar 13 - mar 20 (5)
- mar 6 - mar 13 (4)
- feb 27 - mar 6 (12)
- feb 20 - feb 27 (15)
- feb 13 - feb 20 (15)
- ene 30 - feb 6 (8)
- ene 23 - ene 30 (10)
- ene 16 - ene 23 (5)
- dic 19 - dic 26 (4)
- dic 12 - dic 19 (15)
- dic 5 - dic 12 (16)
- nov 28 - dic 5 (15)
Investigadores de Sydney, Australia se están preparando para llevar a cabo pruebas en humanos el próximo año de un chip inteligente que, cuando se implanta en la médula espinal, puede medir y detener las señales de dolor que viajan hacia el cerebro.
La tecnología, dirigida al dolor crónico, fue desarrollada a lo largo de estos últimos dos años por expertos en ingeniería biomédica, eléctrica y mecánica, así como personal especializado en tecnología textil y aplicaciones de software.
El chip inteligente se ubica en un dispositivo biocompatible, que es un poco más pequeño que la cabeza de un fósforo. Los pequeños filamentos de polímeros se insertan en la columna vertebral (o en otro lugar) y se conectan a un dispositivo que contiene una batería y un procesador de computador. La batería se puede cargar de forma inalámbrica.
Esta puesta a punto, puede medir las propiedades de los nervios que transportan las señales de dolor al cerebro y puede enviar un pulso eléctrico de 10 V para bloquear las señales, engañando al cerebro para que "piense" que no hay dolor.
Los dispositivos actuales para bloquear las señales de dolor al cerebro son más grandes, alrededor del tamaño de una caja de cerillas.
El menor tamaño de este dispositivo mejora su fiabilidad, ya que puede ser implantado más cerca de la columna vertebral y necesita menos cables de conexión.
El dispositivo podría ser utilizado para tratar el dolor crónico de espalda, piernas y el dolor por daño nervioso, pero también podría ayudar a las personas que sufren de migrañas, temblores por mal de Parkinson o convulsiones epilépticas.
Según investigaciones el tratamiento del dolor crónico cuesta a la economía australiana más de 34,3 mil millones de dólares al año y los resulta en más de 36 millones de jornadas laborales al año.
Vía.
Vía.
¿Se ganará la lucha contra el dolor?
2010-12-17T18:00:00-05:00
Wilmer L.
Ciencia|Inventos|Medicina|Tecnología|Videos|